¡Hola a todxs!
Hoy vamos a hablar de la hidrocefalia, una enfermedad crónica que afecta a nuestro Sistema Nervioso y que consiste en la acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) en las cavidades del cerebro, llamadas ventrículos.
El LCR es producido en los ventrículos y los plexos coroideos, y es el encargado del transporte de nutrientes y proteínas necesarios para el correcto funcionamiento del cerebro, además de funcionar como amortiguador mecánico en caso de golpes y evacuar las sustancias de desecho.
Este líquido se va absorbiendo mediante el flujo sanguíneo, y cuando se produce más LCR del que se puede absorber, este se acumula en los ventrículos, los cuales se expanden y producen un aumento de la presión intracraneal. Este efecto es lo que conocemos con hidrocefalia o agua en el cerebro.
La hidrocefalia puede ser congénita, si se detecta al nacer o deriva de una enfermedad ya presente en el momento del nacimiento, o adquirida, si se manifiesta después. En el primer caso, las causas más comunes son la espina bífida, la estenosis acueductal y las malformaciones en el cerebro; en el caso de la hidrocefalia adquirida, suele aparecer por traumatismos, meningitis u otras infecciones cerebrales, hemorragias interventriculares o tumores cerebrales.
En el vídeo que os dejo a continuación, un neurocirujano (no hay nadie mejor para explicar esto) os contará un poco los síntomas y tratamientos que hay para esta afección tanto en niños como en adultos, ya que desgraciadamente no existe cura.
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